Cuando comencé a construir mi PC para gaming, buscaba algo que fuera potente, confiable y con buena relación calidad-precio. Así fue como terminé eligiendo la MSI Z370 Tomahawk, una tarjeta madre que cumple perfectamente con esas tres características.
Te invito a conocerla a través de mi experiencia, desde el primer contacto con su diseño hasta probar su capacidad en sesiones intensas de juego.
Primera impresión
Cuando abrí la caja de la MSI Z370 Tomahawk, lo primero que noté fue su diseño robusto. Su estética inspirada en el estilo militar combina a la perfección con los detalles en negro y gris. Es minimalista y funcional, sin excesos innecesarios.
Cabe mencionar que, cuenta con iluminación RGB configurable a través de MSI Mystic Light, lo que permite personalizar su apariencia al gusto.
Ese toque de personalización fue clave para mí, ya que sincronizar la iluminación con el resto de mis componentes hizo que mi build luciera espectacular.
Compatibilidad sin complicaciones
La MSI Z370 Tomahawk es compatible con procesadores Intel de 8ª y 9ª generación, gracias a su chipset Z370 y socket 1151. Yo instalé un Intel Core i5-8400, y el proceso fue sorprendentemente sencillo. Todo está claramente diseñado y bien documentado en su manual.
Además, si eres de los que les gusta empujar al límite el rendimiento del equipo, esta tarjeta madre cuenta con soporte para overclocking, lo que te ayuda a sacar más potencia de tu procesador sin comprometer la estabilidad.
Rendimiento en memoria y almacenamiento
Algo que me impresionó fueron las opciones de memoria. Esta motherboard soporta hasta 64GB DDR4 y permite frecuencias de hasta 4000 MHz en overclocking. Personalmente, con 16GB de RAM a 2400 MHz, mi configuración dejó claro que podía manejar tareas múltiples y juegos modernos sin ningún problema.
En el área de almacenamiento, tiene dos ranuras M.2 para instalar discos SSD, lo que garantiza mayor velocidad de carga y mejor rendimiento general. También incluye seis puertos SATA para discos duros o unidades adicionales, algo que me resultó genial al ampliar el almacenamiento con un SSD y un HDD tradicional.
Conectividad a la altura de un gamer
El panel trasero de esta placa cubre prácticamente todas las necesidades. Cuenta con puertos USB 3.1 Gen 2 para transferencias ultrarrápidas, salida HDMI, múltiples ranuras PCIe para tarjetas gráficas y puertos para configuraciones RAID. En mi caso, conecté una GPU NVIDIA GTX 1070, y el rendimiento fue fluido desde el principio.
Sin embargo, debo mencionar que algo que eché de menos fue la conectividad Wi-Fi integrada. Si bien no fue un gran problema para mí, ya que uso una conexión por cable Ethernet, para quienes prefieren evitar cables, puede ser un punto a considerar.
Sistema de enfriamiento eficiente
Cuando se trata de gaming intensivo, la refrigeración es clave, y aquí la MSI Z370 Tomahawk no decepciona. Su diseño incluye diez fases de poder correctamente disipadas, lo que ayuda a mantener temperaturas bajas incluso bajo carga. Durante largas sesiones, la motherboard se mantuvo estable, y no noté picos de temperatura preocupantes.
Además, con el software MSI Command Center, puedes ajustar y monitorear las velocidades de los ventiladores. Esto es ideal para quienes buscan optimizar el sistema y mantenerlo fresco sin sacrificar el rendimiento.
Lo bueno y malo de MSI Z370
Habiendo usado esta tarjeta madre por un tiempo, aquí te dejo un breve resumen de lo que, según mi experiencia, son sus mejores puntos y sus limitaciones:
Ventajas
Desventajas
- Sin Wi-Fi integrado: Puede ser una desventaja para algunos usuarios.
- Limitada a PCIe 3.0: No soporta PCIe 4.0, lo que podría ser importante en builds modernas.
- Pocos accesorios incluidos: Solo lo esencial.
¿Vale la pena? Mi experiencia con la Z370 Tomahawk
En mi caso, la MSI Z370 Tomahawk fue una excelente elección para un equipo equilibrado entre rendimiento y costo. Pude construir un setup gaming confiable, que no solo lucía genial, sino que también era capaz de manejar títulos AAA con gráficos altos y tareas de edición ligeras.
Aunque no tiene las características más avanzadas como soporte para PCIe 4.0 o Wi-Fi integrado, sus especificaciones son más que suficientes para gamers, creadores de contenido y usuarios avanzados.
Si estás buscando una placa base sólida, con una estética destacable y un conjunto de características equilibradas, te puedo decir que la MSI Z370 Tomahawk no te decepcionará.
Conclusión
La MSI Z370 Tomahawk es una placa madre que combina diseño, rendimiento y fiabilidad en un solo producto. Es una opción fantástica para aquellos que quieren construir una PC gaming potente sin gastar de más.
Con su soporte para overclocking, múltiples opciones de almacenamiento y memoria sigue siendo una alternativa competitiva incluso a día de hoy. Por lo tanto, si buscas una tarjeta madre de gama media-alta, que ofrezca gran valor por su precio, definitivamente no te equivocarás con esta. Pero si quieres seguir explorando, puedes leer: Review MSI MPG X570 Gaming Plus.